PLUN DE TIA ALIA
No podía Carmen haber elegido una
receta dulce mejor para el reto
de septiembre. Ha sido un verdadero placer levantarme el domingo temprano y
aprovechando que hace fresco, (lleva toda la noche lloviendo) hornear el plum
de Tía Alía, cuando apenas se ha enfriado me he comido un trocito con un café
recién hecho.
Cuando
leí la receta pensé que a la hora de hacerlo montaría las claras a punto de
nieve para darle a la masa algo de aire ya que no lleva levadura y que quedara
más esponjoso, sin embargo no lo he hecho. De este reto quiero respetar al
máximo las instrucciones que Tía Alía anotaba. Si hubiese batido las claras a
punto de nieve, el resultado hubiese sido un plum más aireado con una miga más
ligera.
El
Plum de Tía Alía es un bizcocho denso de aspecto, muy aromático por el efecto
del ron y las frutas confitadas y que reserva una sorpresa al morderlo y es que
se deshace en la boca.
Ingredientes:
- 4 yemas de huevo
- 4 huevos enteros
- 225 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
- 225 grs. de azúcar
- 225 grs. de harina
- 50 grs. de pasas de corinto
- 50 grs. de frutas confitadas
- 50 ml. de ron
Precalentamos el horno a 200º C
Troceamos las frutas confitadas y las
dejamos marinar junto con las pasas en el ron.
En un cuenco colocamos la mantequilla
y añadimos las yemas y los huevos enteros, con unas varillas batimos hasta que
se integren bien los ingredientes. Añadimos el azúcar poco a poco sin dejar de
batir.
Escurrimos las frutas y agregamos el
ron. Mezclamos bien la crema.
Incorporamos a la mezcla anterior la
harina poco a poco (mejor hacerlo con un colador, así además la cernimos)
Enharinamos ligeramente las frutas
confitadas y las pasas y las añadimos al plum. Con una espátula mezclamos para
repartir las frutas por toda la masa.
Encamisamos el molde (untamos con
mantequilla y espolvoreamos de harina, sacudiéndolo después para retirar el
exceso)
Vertemos la crema en el molde y
horneamos el plum los 10 primeros minutos a 200ºC , bajamos la temperatura a
180º C y continuamos horneando hasta que esté cocido, alrededor de 30-35
minutos (dependerá de nuestro horno). Como siempre comprobaremos el punto de
cocción pinchando con un palito y comprobando que este salga seco.
Sacamos del horno y dejamos enfriar
totalmente antes de desmoldarlo.
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